Después de un fin de semana en una actividad tan especial como ha sido el FESTIVAL SCOUT FEDERAL vamos a haceros un breve resumen de lo que hemos vivido aunque sea difícil expresarlo con palabras.
El viernes llegamos
y montamos las tiendas además de empezar con las primeras tomas de
contacto con los otros grupos, cenamos y por la noche organizamos
algunas actividades nocturnas y nos fuimos temprano a la cama, pues al día siguiente nos esperaba un gran día de actividades.
El
sábado nada más levantarnos desayunamos y nos desplazamos hasta el
centro de Mérida y asistimos a la inauguración en el Teatro Romano de
Mérida, que le daba un ambiente especial. Después fuimos al parque de la
La Isla donde nos repartieron la comida y comimos todos juntos, nos
hizo un gran día y ¡hasta nos pudimos quejar del calor! Al
terminar de comer hicimos algunas actividades con los grupos 493 Azimut y
208 Pedro de Valdivia, preparamos un juego de agua para refrescarnos y
además merendamos helado.
Para
terminar el día asistimos al certamen, donde felicitamos al grupo Scout
462 Al-Kazires por su tercer y merecido premio. Fue una tarde muy
agradable rodeada de nuestros hermanos Scout.
El
domingo el día empezó con las actividades por secciones en Mérida, todas
ambientadas en los romanos y muy chulas. Después participamos en el
flashmob, cada sección su color propio de metodología que podréis ver
próximamente (os pondremos el enlace en la página). Asistimos a una feria
de asociaciones y estuvimos pasando una agradable tarde en grupo. Al final nos dimos una ducha de agua fría que con el calor que hacía se agradecíó mucho.
Por la noche
asistimos a un concierto muy divertido para todas las edades donde
estuvimos bailando y dándolo todo con canciones como los payasos de la
tele o antiguos éxitos mezclados entre ellos como la Macarena donde
disfrutamos tanto pequeños como mayores. Una vez acabado, cantamos todos
juntos el Anikuni en un momento que fue mágico antes de irnos a acostar,
con mucha pena porque esto estaba llegando a su fin...
El lunes nos levantamos, desayunamos y asistimos a la clausura (ooooohhh) y después recogimos la zona de acampada y esperamos a que los autobuses vinieran a por nosotros.
¡¡Ha
sido una experiencia inolvidable tanto para niños como mayores donde
todos volvemos con un gran sabor de boca y repetiremos la próxima vez
que tengamos una oportunidad!!