Los
castores hicieron por la mañana un taller de cocina, cocinándose su
propia comida (tallarines y albóndigas), por la tarde organizaron toda
la ropa de las mochilas para saber cuál tenían sucia y proceder a
lavarla, más tarde hicieron juegos libres y pasatiempos.
La
manada por la mañana lavó la ropa de días anteriores, además
decoraron los baños del campamento, ¡que les quedaron
estupendamente! Después de comer realizaron un taller de comunicación en
lenguaje de signos.
La
sección Scout por la mañana aprovechando que el calor se había ido,
estuvo haciendo juegos deportivos hasta la hora de comer, para
después por la tarde hacer una revisión de mochilas y coger toda la
ropa sucia para poder lavarla, por la tarde siguieron haciendo juegos
organizados por ellos mismos, al igual que por la noche, ¡lo pasamos muy
bien!
Los escultas han estado en ruta tres días de campamento,
el primero salieron desde el campamento llegando al refugio de los Prados
de Aliva donde comieron y pasaron la tarde. El segundo día, fueron dirección al pico del Horcado Rojo. Todos los escultas hicieron una ruta
maravillosa adaptada a sus posibilidades, de la que estamos muy orgullosos.
Dependían de los cambios meteorológicos pero aguantó despejado hasta
que bajaron. Comieron en el teleférico, el clima empezaba a cambiar y finalmente la
niebla se cerró del todo, que amenazaba desde la noche anterior. El tercer día, comenzaron a caminar descendiendo
por Llaves hasta Llanos, una ruta preciosa descendiendo una montaña, atravesando bosques y pudiendo contemplar
valles maravillosos y una vegetación espectacular, para finalmente regresar al campamento tan contentos como cansados.
El primer día de Rover fue tranquilo
para lo que nos esperaban los dos días siguientes. Salimos desde el
campamento hacia los prados de Aliva ,una vez
allí buscamos lugar de pernocta en uno de los refugios de pastores por
si las condiciones climatológicas no nos permitiesen hacer vivac. Al
día siguiente nos esperaba el día más duro de la ruta, íbamos a subir
hacia el collado del Horcado Rojo y hacer un pico de 2.570 metros. Hay
que decir que antes de llegar a dicho pico, pasamos por varios neveros y
los Rover consiguieron hacer cumbre.
Por la tarde comenzamos la bajada hasta el pueblo de Espinama donde haríamos la última pernocta antes de llegar al campamento. Ya
el último día los Rover se encargaron de guiarnos hacia el campamento
poniéndose a la cabeza con los mapas, una vez allí todos las personas
del campamento salieron a recibirlos.